miércoles, 15 de mayo de 2013

Martes

Por la mañana fuimos a la uni y a admirar nuestro estupendo trabajo. Rosa puso a Cris un poco al día y seguimos dandole duro.

Volvimos a casa a comer, a coger nuestros libros de alemán y a ponernos monas porque por la noche salíamos de fiesta ya que el 1 de mayo es fiesta en todas partes! YUHUU! una fiesta que hacen los alemanes, aunque por supuesto sin el cacho puente que tienen en España.

Llegamos super pronto a alemán, como buenas estudiantes. Nos dijeron que había una pausa de dos semanas en el curso, para que el profe se cogiera vacaciones, después de que dos españolas muy pesadas se apuntasen a su clase.

A la salida Cris conoció a Paloma, la otra chica de Madrid del curso y a Zoltan, un húngaro muy majete. Les dijimos que si se querían venir con nosotros de fiesta pero ya habían quedado.Fuimos a coger algo de cena en un restaurante que hacían patatas asadas rellenas. La de Rosa estaba super rica, pero Cris decidió pedirse unos chilitos sin saberlo y la ardía la boca cada vez que la comía. Estuvimos esperando en la estación central a Jorge y a Germán. Llegó primero Germán para presenciar el combate de Cris intentado comerse la pata. Ganó Cris, pero con una pequeña consecuencia, un cachó salió volando hasta aterrizar en el abrigo de un chico que había al lado. Casualmente Jorge había quedado también con él, Xavi un francés que resultó ser super majo con sonrisa profident y fue la patata de la amistad la que nos hizo conocerle primero.

Nos juntamos todos y volvimos a Chance. Cómo hacía buenisimo y había muchisima gente en la calle, decidimos tomar unas cervezas en el parque. Hasta las 12 de la noche, que decidimos ir a una discoteca en St Pauli. Se nos unió Mircea, un chico rumano (amigo de Jorge, para variar, jajaj) Estuvimos toda la noche de fiesta y decidimos irnos a casa reventados de tanta fiesta ;)

Una vez en casa Rosa se fue a la cama, pero a Cris le entró el hambre y decidió prepararse un perrito caliente. Puso un pan a descongelar en el micro y se la olvidó. Al rato del microondas salía un humo negro, que la hizo acordarse del pan y al abrirlo inundó toda la cocina con humo con lo que empezaron a sonar las alarmas de incendio. Pero fue muy rápida en apagarlas afortunadamente. El resto de la casa decidió que era buena hora para despertarse y preguntarla a Cris que qué había quemado... Al final se hizo un perrito sandwich ya que la tostadora se la da mejor y se fue a dormir. Rosa no se enteró de nada de esta historia hasta el día siguiente. 

Gamusibesos para todos.

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