lunes, 18 de marzo de 2013

Praga

 Nos levantamos a las 11 después de haber dormido 4 horas amanecimos un poquito muertos. Decidimos bajar al centro y desayunar ahí. Hacía un sol espléndido y no hacíamos mas que repetir, que bonito con las vistas del río, sol, el castillo, la catedral, pufff TODO.

Entre unas cosas y otras llegamos a la 1 a la plaza, estaba toda decorada con huevos de pascua, flores, cintas, y casetas llenas de comida típica, como por ejemplo churros españoles jajajjaja
Como el ansia nos puede comimos en el primer puesto que era un kebap. Al ir avanzando queríamos vomitar para volver a comer, todo era mejor que lo que habíamos tomado!!jaja

A las 2 nos plantamos en el free tour que empezaba en frente del reloj astronómico. Vimos la "función" de las marionetas del reloj y empezó el free tour en español con nuestro guía Coco. Germán tubo varios deslices ya que era la primera vez desde hace mucho que se veía rodeado de tantos españoles y soltó algún comentario pensando que nadie más le entendía, que risa jajaj

La visita nos llevó por las zonas más turísticas, el barrio judío, las plazas principales y la Praga más moderna.  Al acabar el tour fuimos a comprar postales y marionetas. Encontramos un bar con cerveza muy barata, ¡a ver si aprenden estos alemanes! jajaja 

Al salir decidimos ir a cenar a una cadena típica de comida checa. Estaba todo buenísimo y las raciones eran muy abundantes, nos pusimos hasta las trancas.

Volvimos a casita para arreglarnos y descansar antes de salir. Lo típico de Praga son los bares de Absenta con una carta gigante de cokteles y de distintos tipos. Acabamos en un bar que nos había recomendado el amigo de Jorge pero llegamos 10 min antes de que cerraran así que solo cayo un chupito. El ritual es muy curioso, ponen una cucharita con agujeros encima del vaso y un azucarillo en ella.  Hechan el chupito encima del azucarillo con lo que este queda impregnado en alcohol. Prenden el azucarillo y el líquido hasta que el azúcar se consume, las llamaradas son más grandes cuanto más alcohol tengan.
Luego entramos en otro bar raro de cojones que incluso había un dj muy llamémosle alternativo acompañado de su correspondiente perro. A pesar de no haber mucho ambiente llevábamos la fiesta con nosotros.

Volvimos a casa por el puente principal  o de Carlos IV y nos quedamos alucinados con las vistas que tiene Praga con todos los monumentos iluminados. Al llegar con lo cansados que estábamos no nos dormimos, nos caímos inconscientes a la cama.











Gamusibesos

1 comentario:

  1. Veo que 2 días os ha dado para mucho. Sólo os ha faltado ir a ver una ópera (Don Giovanni es la más habitual) y comer las alitas de pollo que habíamos recomendado a Cristina.

    Mamibesos.

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