Los padres de Rosa se iban esa mañana a las 11:30, una gran alegría que fuese tan "pronto". Cris se levantó para despedirse medio zombie o entera...y se volvió a dormir. Rosa tuvo una mañana muy completa, acompañó a sus padres hasta el autobus y se volvió dando un paseo porque hacía solecito. Decidió que el camino de siempre era muy aburrido y se aventuró entre las casitas siguiendo más o menos la dirección de la calle principal. Después de un rato andando asumió que se había perdido y la vuelta a casa se alargó.
Comimos unas ricas lentejitas que nos había dejado la madre de Rosa y nos duchamos para ir a dar una vuelta aprovechando los rayitos de sol primaverales. Habíamos quedado con Jorge en Hauptbanhof y cuando llegó nos fuimos andando hasta los lagos.
Por el camino nos fue haciendo un tour de los restaurantes y bares a los que tenemos que ir. Llegamos al primer lago y estuvimos un rato sentados en la orilla charloteando. Luego deambulamos hasta el lago grande y nos volvimos a sentar para observar los patos y sus movimientos de cuello, parpados y cabeza. Qué gusto no tener nada que hacer!=)
Cuando empezó a refrescar fuimos al Starbucks y nos tumbamos placidamente en los sofás. Al rato llegó Andrea, el italiano, y nos estuvo entreteniendo con divertidas anécdotas de sus amigos. Cuando Rosa no podía más con su dolor de cabeza volvimos a casita a cenar y descansar. Cris se pasó toda la noche viendo Anatomía de Grey ya que al día siguiente podía dormir.
Gamusibesos
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