Como no, salimos corriendo de casa y cogimos el autobus de puro milagro, fuimos medio zombies hasta la uni. Ahí estaba José, un chico valenciano que está aqui haciendo el doctorado. Vino Tom y cargamos todos los aparatos en el coche, (eran un montón), y pusimos rumbo a Kiel. De camino Rosa se acordó de que nos habíamos dejado el laser scanner así que luego le tocó a Tom volver a por él.
La mañana se pasó volando entre pegar las targets al porexpán y colocar los trípodes. La encargada de esto fué Cris que llevaba un arnés para andar 2 pasos más de lo que puedes sin arnés. Nos moríamos de hambre y conseguimos coger un bocata y comérnoslo devorando mientras íbamos de un lado a otro. Recordamos que los alemanes topógrafos no comen.
Después de nivelar todas las bases y poner los prismas pasamos a poner las targets. Las de abajo eran my fáciles de colocar, pero las altas pasó a ser un deporte de riesgo jaja. Tom con una grúa se subia y las colocaba según le indicábamos a voces desde abajo, era muy gracioso verlo aunque estuvo como 2 horas para pegar tan solo 4.
Empezamos a hacer algunos escaneados para que José pudiese ver como funcionaba. A las 7.30 recogimos todo excepto los trípodes que se quedaban a pasar la noche.
Volvimos a casa y nos encontramos con Arthur en el bus. A las 10 depués de un largo día arrasamos el frigo y nos hicimos unas super cenas. Morimos lentamente en la cama...
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