Jueves:
Continuamos con una mañana a tope en la uni, nos cundió tanto tanto que terminamos todo lo que teníamos que hacer. Vino un hombre que habíamos conocido en la conferencia de Trimble y nos presentóa su mujer y su hijo, tenía 7 semanas así que era super pequeñito y muy rico. Le estuvimos enseñando nuestro proyecto y nos preguntó que qué teníamos pensado hacer después de acabarlo, a lo que le contestamos que intentar buscar trabajo. Nos dijo que no teníamos que preocuparnos, que entre sus contactos y los de Carlos, seguro que encontrábamos algo. Qué contentas nos pusimos!
Volvimos a casa a una hora normal y continuamos viendo nuestra serie en la habitación de Cris, porque Rosa no tenía llave...
Nos arreglamos corriendo para no perder las costumbres que estamos adquiriendo y salimos lo más rápido que pudimos. Íbamos a ir a una cena de intercambio de idiomas entre alemanes e hispanohablantes. A esas reuniones se las llama Stammtisch. Llegamos puntuales y la única persona a la que conocíamos que era Jorge no había llegado, paseamos estudiando cada escaparate para hacer tiempo hasta que decidimos llamarle. Nos dijo que estaba al llegar, pero que entráramos y preguntáramos por una tal Claudia.
Entramos en Aquí, que era el nombre del restaurante español-portugués (aunque de español no tenía nada) y nos llevaron con Claudia. En la mesa estaban sentadas, María, una gallega, Claudia, chilena, María José, venezolana, Diego, que no sabemos de dónde era y una alemana. Después llegó Jorge, otra alemana, un granadino y Hans, un chileno que era el único al que todo el mundo conocía, menos nostras. La compañía estuvo genial, muy simpáticos todos. El sitio no acompañó la noche. Las raciones eran pequeñas y se confundieron y nos trajeron de más, con lo que vino un camarero a interrogarnos gritando que qué habíamos pedido cada uno. Nos quedamos flipando, el pobre granadino se tuvo que comer las sobras para que el camarero nos dejara en paz. A las 10.30 nos despedimos de gente que no sabíamos como había llegado a la mesa, ya que estaban en otro extremo y no caimos en su presencia.
Al llegar a casa, como de costumbre, fuimos a ver a Germán para despedirnos ya que se iba 15 días a Holanda-Italia.
Gamusibeso para él desde aquí, acuerdate de nuestros regalos! ;)
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