Lunes
Era fiesta así que no tocaba ir a la universidad. Cogimos el cochecito y nos fuimos a Schwerin, recomendada por los padres de Cris. Es la capital de la provincia de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. (qué bien ha quedado)
Al llegar nos sorprendió el precioso castillo que había y estubimos una hora y pico dando vueltas por los jardines y los lagos de alrededor, observando a los patos patinar sobre el hielo.
Decidimos ir al centro del pueblo y buscar un sitio donde comer, acabamos en la casa del snitchel. Comimos la mar de bien aunque el precio del agua era impresionante, 8 euros por 1 litro de agua! Volvimos caminando al palacio y subimos al "mirador", desde ahí las vistas del castillo y sus lagos eran impresionantes. Volveremos en verano cuando el jardin no sea una masa de nieve y haya florecitas.
Nos fuimos de ahí rumbo a Wismar, era un pueblo normalito, con encanto, pero tampoco nada especial. Al llegar a la zona del puerto, había un viejo marinero borracho tocando con el organillo. Rosa intentó inmortalizar el momento con su super cámara y antes de hacerlo el marinero dejó de tocar y con movimientos agresivos y bruscos se acerco y le dijo en perfecto alemán que le diese un euro por la foto. Rostina como es muy lista entendió perfectamente la frase en alemán e intento enseñarle en la cámara que no había ninguna foto suya. Tras pasar de él e insultarnos en algún idioma seguimos recorriendo el puerto con sus puestos flotantes de pescado.
Cuando nos cansamos cogimos el coche y volvimos a casita. Fuimos a casa de Germán para pedirle un destornillador para la persiana de Rosa y de paso invitarle al día siguiente a cenar paella. mmmm.
Os dejamos con las fotos:
Gamusibesos!
Muuy bonito! parece de los cuentos!
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